Las pequeñas empresas son el alma de la economía estadounidense: crean dos tercios de los nuevos puestos de trabajo netos e impulsan la innovación y la competitividad de Estados Unidos, representando el 44 % de la actividad económica del país. Con la última ronda de las APP, se hace hincapié en la supervisión de los bancos para ver con qué rapidez y eficacia pueden hacer llegar los fondos a las pequeñas empresas que más lo necesitan.
La última vez hubo titulares de empresas bien establecidas que recibieron el dinero, mientras que muchas empresas más pequeñas no lo recibieron. Los bancos tuvieron dificultades para operar y distribuir eficazmente el dinero durante la primera ventana de la APP. Parece que todo va más fluido, pero ¿qué ocurrirá después de que expiren los fondos?
¿Cómo van a pivotar las pequeñas empresas en la nueva economía con ventas globales, comercio electrónico, servicios de entrega, modelos sólo en línea y moneda digital? ¿Cómo competirán las pequeñas empresas con los gigantes del comercio electrónico? ¿Cómo se asocian los bancos con las PYMES, especialmente con las PYMES propiedad de minorías y mujeres, para reducir la brecha?